miércoles, 23 de abril de 2014

Libros


¿Qué sería de la vida sin ellos? Son tan mágicos, tan buenos para el alma como escuchar música en un bajón nocturno o desahogarte con un amigo.
Libros. Ese pasaporte gratuito a mundos imaginarios, a países exóticos, a pequeños pueblos perdidos en la otra punta del mundo, o tan cercanos a ti que ni serías capaz de reconocerlos.
Libros. Esa puerta abierta a conocer gente, a desarrollar la imaginación, a vivir cada palabra, cada línea, cada párrafo, cada sentimiento (lágrima, risa, llanto...), ese enamoramiento repentino que surge en cada libro de ese personaje que podría ser nuestro príncipe azul (si existiera, claro), ese llanto a la muerte de alguien, como si fuera nuestro hermano. Esa sensación de que, poco a poco, abandonas tu vida y dejas de ser tú para convertirte en Julieta, en Isabella, en María, en Patricia... y vivir con ellas cada encuentro, cada desamor, cada segundo, cada momento de peligro. Vivir en ellas, sentir sus lágrimas sobre tus mejillas, sentir las caricias que reciben de otro.
Libros. Esas letras impresas en hojas que nos hacen soñar, que son mejor que una botella de alcohol, que alimentan la mente, nos enriquecen culturalmente, nos enseñan, nos ayudan.
Jamás cambiaré esos momentos vividos con ellos bajo las sábanas, leyendo hasta las cuatro o las cinco de la mañana, gracias a la luz de una linterna o de un móvil, con ese temor a que te pillen despierto a esas horas.
Gracias, por esa puerta mágica que sois hacia nuevos mundos, nuevas vidas... Gracias.

martes, 15 de abril de 2014

El poder de la imaginación humana puede llevar a tales extremos, que gracias a ellos tenemos esos magníficos objetos de papel denominados libros. Pero, ¿y quién nos asegura a nosotros que todo procede de la imaginación? ¿Quién nos dice que no es cierto que en antaño existían sirenas, vampiros, etc.,  que los fantasmas y espíritus no forman parte de nuestra vida hoy en día? ¿Quién nos dice que esta obra no está sacada de un diario, de la vivencia de alguna amistad? Nadie puede asegurarnos nada respecto a lo que concierne al mundo de la imaginación, del arte, de lo literario.


domingo, 13 de abril de 2014

Microcuento

Se metió en la cama sin apagar la luz, dejando una nota:
"Si quieres soñar conmigo, te dejo la luz para que encuentres el camino".