sábado, 19 de julio de 2014

¿Suerte?

La suerte no existe, no hay nada más allá que lo que uno se proponga, no hay cuentos de hadas ni ningún genio saliendo de una lámpara. Suerte y magia, ¿qué es más real? No hay nada más real que el camino que nos vamos marcando, ese camino llamado vida que, a veces, es una cuesta que no parece acabar nunca, ese camino que cuando es llano y sin piedras se anda con los ojos cerrados, que a menudo nos pilla una tormenta y vamos sin paraguas, al igual que encontramos un precioso prado a la derecha de él y decidimos descansar hasta que éste se seca y continuamos el camino. Ese camino. Nosotros marcamos ese camino con cada paso, cuando decidimos echar a correr sin mirar atrás, tropezar con la misma piedra una y otra vez, cuando no podemos más con el cansancio y caemos, cuando decidimos levantarnos y seguir. No existe la suerte, no existe la magia, no existe el destino. No existe nada más real que yo misma.

En el olvido

Hace mucho que no escribo, y es que las musas se alejaron de mi lado, o quizás fui yo quién las echó de mi vida. Lo cierto es que siempre he pensado que las musas solo nos acompañan cuando nos va mal, cuando no tenemos a nadie o nos encontramos solos, ellas aparecen.
No hay mejor amigo o mejor desahogo que contar qué te pasa, aunque solo sea a un trozo de papel que el viento se llevará y alguien pueda leer porque se cruce en su camino,o puede que trágicamente éste acabe en la basura, leído por alguien que rebusca en ella. también puede darse el caso de escribir en un blog, y saber que al menos por una persona puede llegar a ser leído, aunque sea de otro país y no conozca tu idioma, da igual, el caso es ser concienciados de que seremos leídos, da igual cuando, como o quien sea el que nos lea.

¡Qué extraño es todo! A veces pienso que nací en la época equivocada...